Si una mujer trabajadora sin hijos, ya es una súper mujer, por compaginar el trabajo con los quehaceres del hogar, una madre trabajadora con hijos, donde tiene que dedicar un tiempo a cuidar y disfrutar de sus hijos, es mucho más que una súper mamá. 

Y es que si consigues poder compaginar todo tu tiempo entre los distintos pilares de tu vida, es un gran logro, pero también tienes que mantenerlos económicamente. Por ello, existen ayudas para madres trabajadoras, ofrecidas por el gobierno y las comunidades autónomas.

Y es que hoy en día tener un hijo supone un grandioso gasto a la larga, pero también el gobierno intenta incentivar la natalidad en España, que en actualidad es una de las más bajas del mundo. Así, tienes dos maneras de conseguir una ayuda por tener un hijo: una es mediante pago directo y otra, con deducciones fiscales al hacer la renta.

Estas ayudan suelen ir en función de ingresos familiares, aunque no todas. Y también, el estado da prestaciones a familias numerosas y ayudas a partir del tercer hijo.

Y por último, también existen las deducciones fiscales en tramos autonómicos del IRPF por nacimiento o adopción.